Aunque el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes, también es una de las condiciones más diversas, lo que hace que su identificación y diagnóstico sean algo complejos.

 

Un diagnóstico preciso es crucial porque constituye la base para comprender al individuo y establecer un plan de tratamiento personalizado.

 

Muchos adolescentes y adultos que no han sido diagnosticados formalmente no se dan cuenta de que algunas de las cosas que los hacen únicos están relacionadas con un TEA no diagnosticado.